domingo, 20 de enero de 2013

Los Escondites de los Miedos


A lo largo de nuestra vida, debido entre otras cosas, a experiencias, y a formas de ver esas experiencias nos dan un panorama de quienes somos, en relación con el mundo que nos rodea, es así que nos encontramos con diferentes tipos de miedos que nos paralizan y en lugar de avanzar, es como si nos congeláramos en ese momento, lo cual hace que se repitan una y otra vez , sintiendo como si hubiera ocurrido hace unos instantes, cuando realmente han pasado años y se continúa sintiendo lo mismo.

Uno de los más grandes miedos es el miedo a la muerte.

La idea más básica que tenemos sobre la vida es que todos nacemos, crecemos, nos reproducimos y morimos ... todo está bien aceptado en la mente, menos la parte de morir... es como si en el fondo hubiera un profundo deseo de ser eterno y no pasar por ese momento, y por supuesto una resistencia a que alguien cercano a uno mismo muera, ya que se convierte en una tragedia cuando esto pasa.

La tragedia surge en la mente de la persona que ha tenido una pérdida de un ser querido, el mayor gozo inicia para la persona que se ha ido.

Los buenos recuerdos, las palabras no dichas, las emociones no expresadas y la necesidad de tener a esa persona cerca, provocan un sentimiento de desamparo y soledad que llega a calar hasta los huesos, y puede durar años, incluso toda una vida.

Este miedo a quedarse solo, desprotegido o vulnerable es real en la mente de la persona, porque así lo cree y va de acuerdo con sus vivencias y formas de ver la vida.

También sirve como un escondite para no aceptar lo que se viene con la pérdida de esta persona, como responsabilidades, retos, tomar el control de ciertos asuntos, etc, con la bandera de "no puedo con esto" o   "esto es mucho para mi", se logra que otros protejan a la víctima haciendo su carga menos pesada.
Y no es que no haya dolor y que todo sea una actuación, el dolor es legítimo, la pérdida duele , la situación es que mientras no se haga el duelo y se sane esa pérdida, habrá mucho miedo para aceptar lo que es, perpetuando la tristeza , la depresión, el enojo, y demás sentimientos tóxicos.

El duelo implica básicamente aceptar que este ser querido ya no está y eso duele, si, no es fácil, pero al hacerlo poco a poco el dolor va disminuyendo hasta volver a recuperar la confianza y seguir con la vida misma, el problema es que ese dolor que no todo mundo quiere enfrentar, al no hacerlo, se queda ahí, almacenado en la memoria celular, y aunque pasen 20 años, al recordar este evento, se vuelve a repetir el drama de la no aceptación.

El dolor es real, el sufrimiento es creado por la mente... es real que duela la muerte o el desprendimiento de alguien, y eso lleva un tiempo... pero sufrir es una decisión mental que une ese evento con creencias limitantes que puede durar toda una vida.

Es un gran regalo haber tenido la oportunidad de conocer a esas personas que ahora ya no están, se extraña su calor, sus palabras, su energía  y es un gran honor dejarlas ir a continuar con su evolución, agradecer que un día las tuvimos y gozar de saber que donde estén es parte de su evolución.

Muchos han estudiado las experiencias de personas que mueren y regresan a este mundo despues de un accidente, de una  operación o una enfermedad y todas coinciden en que las descripciones que han hecho sobre ese mundo al que accesan, son experiencias asombrosas y maravillosas... si éste es el enfoque, el miedo a la muerte deja de cobrar fuerza y poco a poco se convierte en agradecimiento.


Debe esperarse la muerte que la naturaleza ordena.
Séneca




martes, 1 de enero de 2013

Transformando el Miedo en Armonía

El miedo es una de las respuestas emocionales más fuertes y con mayor influencia en la vida, y dependiendo de la situación puede protegernos de algo o bien puede destruir la confianza en uno mismo.

Es claro que el miedo es una respuesta instintiva ante una situación amenazante,  pero también se presenta cuando la amenaza no es real pero la persona cree que si lo es, generando estrés y angustia ante algo que no es tan caótico como parece, pero que no puede controlarse.

Para muchas personas el miedo es una barrera inquebrantable que impide tener un mejor trabajo, conocer a otras personas, buscar atención médica e incluso en casos severos, salir de casa por miedo a que un desastre ocurra.

El miedo es una de las principales causas de que las personas no logren sus sueños, aun y cuando constantemente se esfuercen por crear mejores circunstancias, se paralizan ante los obstáculos, o al haberlo intentado y haber fallado, esto hace que tomar riesgos sea algo imposible de lograr, ya que el miedo a lograr un resultado adverso es mayor que incluso intentarlo. El miedo al fracaso adquiere más peso que el deseo del éxito en un proyecto, paralizando cualquier acto inseguro.

El miedo al éxito también es muy común, haciendo que las personas se sientan saturadas con las actividades extra que implica caminar hacia la meta, y más que seguir avanzando, se la pasan quejando por ese esfuerzo adicional en el que no se ven los resultados de inmediato. Este miedo genera el auto-sabotaje, cuando uno mismo provoca que aparezcan obstáculos, aun y cuando en el fondo, la persona realmente quiera lograr mejores resultados.

De cualquier forma, el miedo tiene la facultad de paralizar a la mayoría de las personas, ya sea que las cosas a las que se le teme sean reales o imaginarias.

El miedo y el amor son emociones totalmente opuestas.

Por naturaleza, el miedo es represivo, restrictivo y limitante. El amor es expresivo, abundante y fluye libremente.
El miedo contrae, el amor expande; el miedo no permite ver posibilidades, al amor muestra nuevos caminos.

Las experiencias de vida se ven reflejadas en estos mismos aspectos, y en cada persona tiene un efecto diferente, aun y cuando hayan vivido la misma situación.

Cuando se vive desde el miedo, se percibe el estancamiento y la represión en todas partes. Las oportunidades son más pequeñas o más restrictivas, no hay mucho por donde avanzar.

Por otro lado, cuando se vive desde un enfoque de amor, todo alrededor es más placentero y las personas con las que te rodeas son generosas y las oportunidades pueden verse como parte de la vida diaria.

Todo esto se escucha muy bien, aparentemente sólo unas pocas personas pueden conseguir vivir libres de miedo, pero no es así, todos hemos nacido exactamente con las mismas oportunidades, la forma en la que cuando vamos creciendo interpretamos la realidad, con las creencias que adquirimos sobre lo que es la propia vida y el éxito personal se convierten en los obstáculos que nos impide ver más allá del miedo.

A nadie le gusta vivir constantemente estresado, ansioso, enojado, frustrado, culpando a todos y a todo lo que pase a su alrededor,  explorar en el interior , identificar qué es lo que nos hace sentir mal, a través de las emociones y la inteligencia corporal, es una forma de llegar al inconsciente por la puerta trasera y lograr desactivar esos bloqueos que llevan a vivir en el miedo constante.

¿Es difícil? No, pero implica compromiso con uno mismo y asumir riesgos, para lograr un cambio hay que tomar caminos diferentes y eso muchas veces paraliza todo.

Los 5 Pasos para lograr el Exito Personal son una forma simple, con herramientas prácticas que pueden aplicarse sin depender de otros.

Podrás encontrar más información en: http://programasparaejecutivos.weebly.com